domingo, 22 de mayo de 2011

Fui a Lisboa

Fui a Lisboa. Tudo bonito, comida gostosa, um cheiro de passado e um pouco de melancolía.





"no fundo eu sou um sentimental. Todos nós herdamos no sangue lusitano uma boa dosagem de lirismo ( além da sífilis, é claro). Mesmo quando as minhas mãos estão ocupadas em torturar, esganar, trucidar, o meu coração fecha os olhos e sinceramente chora.."

"Porque não faço o bem que quero, mas o mal que não quero esse faço."
(Carta aos Romanos Capitulo 7 versiculo 19)

lunes, 16 de mayo de 2011

Marchar para el mundo transformar: la Acción de 2010 en Brasil

Em Bilbao há uma associação de mulheres imigrantes que se reunem aqui perto de casa.
São todas muito simpaticas, acolhedoras, comprometidas e feministas. Acho que a experiencia de chegar em outro país e ter que se (re)encontrar as tornou mulheres mais abertas e receptivas.
A verdade é que tive a sorte de conhecer-las e a honra de que me pedissem uma contribuição para sua revista. Queriam que contasse um pouco de como foi a experiencia da Açao de 2010 da MMM no Brasil.
Confesso que não ficou dos melhores, ou como um diria um cara que escutei uma vez, deixei assim em traços um tanto impresionistas algumas das minhas impressões sobre aquela experiencia.



La Marcha Mundial de las Mujeres es un movimiento feminista internacional que a cada cinco años organiza acciones internacionales. El 2010 realizamos nuestra tercera acción internacional con un carácter de denuncia del modelo capitalista y patriarcal, de reivindicación y de afirmación de nuestras alternativas desde el feminismo.
Fueron cuatro campos de acción trabajados: autonomía económica de las mujeres, paz e desmilitarización, por el fin de la violencia sexista e por los bienes comunes e servicios públicos.
En Brasil la Marcha Mundial de las Mujeres organizó una marcha de diez días con dos mil mujeres de todo el país. Partimos de la ciudad de Campinas, en el estado de Sao Paulo, el 8 de marzo con un acto público de lanzamiento y terminamos en la capital Sao Paulo el 18 de marzo. En total fueron 9 ciudades y 116 quilómetros recorridos por mujeres de todo el país.
Realizar esa acción en el año de 2010 tenía un fuerte significado histórico. Hacia un siglo que las mujeres socialistas reunidas en Copenhague decidieron establecer una fecha de referencia para la lucha feminista. Sus reivindicaciones por el derecho al voto, por el reconocimiento de sus derechos, por acceso al trabajo y al espacio público aportan una importante reflexión cuanto la auto organización de las mujeres y la actualidad de nuestras reivindicaciones. Era parte de nuestra movilización traer a la memoria los cien años del día internacional de las mujeres.
La organización y formación
Todo el proceso fue organizado por las propias mujeres y empezó casi un año antes. Todos los equipos de trabajo, la programación, el trayecto, el alojamiento, la cocina, el transporte, la salud, la seguridad, etc , fueron objeto de discusiones que pasaban por los estados y que luego sacábamos conclusiones nacionalmente.
Elaboramos una plataforma que enfocaba temas como el aumento del salario mínimo, la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos, por el derecho a las semillas y la denuncia del agronegócio como modelo predatorio siempre estableciendo un puente entre la agenda local y el debate global.
Durante los diez días nos despertábamos a las cuatro de la mañana, juntábamos nuestras cosas y, coordinadas por estados, las llevábamos al caminon que transportaría los equipajes hacia la próxima parada. En seguida recibíamos el desayuno que era repartido por los equipos de trabajo encargados de distribuir para las demás. Poco a poco nos poníamos en filas, y una vez más por estados, nos preparábamos para a las 6 de la mañana empezar el trayecto del día.
Todos los días había actividades de debate político y formación que contemplaban temas de nuestra plataforma y reflejaban una visión política colectiva. Entretanto la formación no se desarrollaba solamente en esos espacios planeados para tal. La convivencia entre mujeres tan distintas, el esfuerzo de caminar todos los días, el reparto de las tareas, los encuentros y desencuentros también fueron parte fundamental de nuestra formación colectiva.
En Marcha con todas…
La solidaridad internacional también fue una marca importante en nuestra movilización. El cierre internacional de la Tercera Acción fue en la Republica Democrática del Congo donde miles de mujeres de todo el mundo, y en especial de otras partes de África, se reunieron para denunciar el conflicto armado y el uso de los cuerpos de las mujeres como botín de guerra.
Como parte de nuestra practica solidaria desde Brasil organizamos una campaña de recaudación de fondos para las organizaciones de mujeres en Haití. La propuesta era que desde nuestra organización militante lográsemos juntar recursos que apoyasen la reconstrucción del tejido social y político de lo cual son parte las organizaciones y movimientos de mujeres en ese país.
Seguiremos en marcha hasta que todas seamos libres era el slogan de la Acción que pronto se convirtió en verso de una música cantada por todas.
Cantábamos por el camino, mientras realizábamos alguna tarea, antes de dormir, a la hora que nos despertábamos. Hasta en el bus de regreso a nuestras ciudades muchas como tímidas, canturreaban o asubiaban el verso que representaba un desafío, una promesa y un compromiso.
Decir que seguiremos en marcha hasta que todas, es un compromiso que asumimos unas con las otras y todas con la lucha de las mujeres. Las mujeres en su diversidad. Todas, es decir, las jóvenes, negras, blancas, indígenas, las lesbianas, las trabajadoras del campo y de la ciudad que juntas somos parte de un movimiento de mujeres amplio y relevante.
Elegir construir un movimiento plural y diverso es fruto de una comprensión de que la libertad solo existe si es para todas. Libres del patriarcado, del racismo, del capitalismo, de las imposiciones del mercado sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos. Ser libres, en eso sentido, sólo puede ser una experiencia colectiva.
Una compañera dijo que después de esa acción ninguna de nosotras seriamos más las mismas…era verdad. Nosotras de distintos orígenes, colores, formas y trayectorias compartimos aquellos días una experiencia que seguramente marcó no solamente la historia de cada una pero también del movimiento de mujeres brasileño.